Un ecosistema propio del bosque mediterraneo
La dehesa ibérica: el hábitat natural del cerdo ibérico
La dehesa ibérica es un ecosistema único, caracterizado por bosques de encinas, alcornoques y otras especies mediterráneas. Este entorno natural se encuentra principalmente en el suroeste de la Península Ibérica, abarcando hasta cuatro millones de hectáreas, desde la provincia de Huelva hasta Extremadura, y en Portugal en regiones como el Alentejo y el Algarve. La dehesa es ideal para el pastoreo del cerdo ibérico, pues proporciona un ecosistema sostenible en el que las encinas producen bellotas, alimento esencial durante la montanera.
Los árboles de la dehesa tienen una vida prolongada, en algunos casos superando los 250 años. La poda y el mantenimiento de las encinas y alcornoques aseguran una producción continua de bellotas y de corcho, recolectado cada 9 a 12 años. El sotobosque se limpia periódicamente para evitar el crecimiento excesivo de arbustos y asegurar que los árboles y los pastizales reciban suficiente luz y agua, fomentando así la producción de bellotas.
Las encinas y alcornoques de la dehesa ibérica forman un hábitat esencial para el cerdo ibérico, especialmente durante la montanera, la temporada en que los cerdos pastan libremente y se alimentan de bellotas. Este ambiente natural, en combinación con el cuidado humano, contribuye a la calidad excepcional de productos como el jamón ibérico de bellota y otros embutidos ibéricos.